Ideas de inversión

Diez años después

Artículo publicado en la revista Tiempo

Hace ahora diez años se produjo la quiebra de dos hedge funds de Bear Stears, de uno de los principales bancos de inversión en EE.UU. de la época. Fue el primer aviso de la crisis financiera que estaba por llegar. La caída del mercado de hipotecas subprime, o de baja calidad, hizo que los acreedores de los hedge funds, solicitaran garantías adicionales por la financiación concedida a los fondos. Ante la imposibilidad de satisfacer la demanda de garantías adicionales, Bear Stearns se vio obligado a solicitar la liquidación de los fondos. Fue el preludio de la crisis que ya era imparable pero que tardó todavía meses en afectar a las cotizaciones de las bolsas. Las bolsas siguieron subiendo hasta noviembre, cuando el Ibex35 alcanzó los máximos históricos: 16.040 puntos.

Ocho meses después de la quiebra de los fondos de Bear Stears, el propio banco de inversión fue adquirido durante un fin de semana a precio de saldo por JP Morgan para evitar una quiebra que podía ser sistémica. Apenas seis meses después, Lehman no corrió la misma suerte, desencadenando la mayor tormenta financiera en décadas. Sólo la contundente actuación inicial de los bancos centrales evitó que se produjese la "gran depresión".

Analizado una década después, sorprende que el aviso que supuso la quiebra de los hedge funds de Bear Stearns no fuera suficiente para cambiar la visión de los inversores y variar la tendencia de las bolsas, que siguieron subiendo durante meses. Como decía el presidente de Goldman Sachs "mientras la música suena hay que estar de pie bailando". Hasta que la música cesó.